5 microrrelatos para soñar [escribe la IA]

Imagen generada con Stable Diffusion
El sueño de la carpa

Una mañana, dos hermanos desayunaban junto al lago. Uno removía su cuenco sin pronunciar una sola palabra.
–¿Qué te sucede? –preguntó el otro hermano.
–Sueño con esa carpa.
–¿Esa carpa?
–La carpa que aquel comerciante me mostró el otro día. Estaba hecha de las mejores telas y costaba una fortuna.
–¿Y quieres comprarla?
–No. Soñé que la tenía. Entré a la tienda y vi a mi hijo muy enfermo fuera. Salí corriendo a por él, pero la carpa se me cerró y no pude abrirla.
–¿Y qué significa?
–Que mi hijo no está enfermo, pero que no puedo abrirme paso para llegar a él.
El árbol y la fruta

Un día, una fruta se quejó a su árbol: «¿Por qué me cortas de tu rama y me lanzas al suelo?».
–Porque así lo quiere la naturaleza —contestó el árbol—. El viento me lleva tu semilla, y de ella nace una nueva vida.
–¿Y qué hay de mi vida? –insistió la fruta.
–Tu vida termina cuando terminas de madurar.
–¿Y eso es todo?
–No —replicó el árbol—. Tu vida continúa en el alma de los que te comen.
El sueño de un poeta

Un poeta sueña que está en el cielo. Un ángel le dice: «Escribe lo que veas». El poeta mira a su alrededor y ve una ciudad de oro, una montaña de plata, un río de cristal. Escribe lo que ve y el ángel se lo lleva.
Al día siguiente, el ángel vuelve y le dice: «Escribe lo que oigas». El poeta oye el canto de los pájaros, el murmullo del viento, el rumor de las hojas. Escribe lo que oye y el ángel se lo lleva.
Al día siguiente, el ángel vuelve y le dice: «Escribe lo que sientas». El poeta siente el calor del sol, la frescura de la brisa, la alegría del amor. Escribe lo que siente y el ángel se lo lleva.
Al día siguiente, el ángel vuelve y le dice: «Escribe lo que pienses». El poeta piensa en la belleza de la vida, en la grandeza de Dios, en la eternidad del amor. Escribe lo que piensa y el ángel se lo lleva.
El poeta despierta. No sabe si ha soñado o si ha estado escribiendo.
La duda

El hombre de la calle abordó a un filósofo.
–¿Sabe usted si Dios existe?
–¿Cómo podría saberlo?
–¿Y si lo supiera?
–¿Y si fuera usted Dios?
El abuelo brujo y su nieto

Nadie le creyó a Juan cuando dijo que su abuelo había sido un brujo. Y no era para menos: a los noventa y un años, el abuelo era un hombre robusto y vigoroso, plenamente capaz de levantar un saco de trigo a la espalda, y su mente estaba tan lúcida como la de un hombre de treinta.
Pero Juan sabía que su abuelo era un brujo, y un día le preguntó cómo había llegado a serlo. El abuelo, entonces, le contó la historia:
–Yo era un niño pobre, y un día encontré una bolsa de oro en el camino. No me percaté de que la bolsa pertenecía a un brujo, quien, al darse cuenta de que se la había robado, me persiguió para recuperarla. Yo corrí y corrí, pero pronto me alcanzó. El brujo me dijo que me iba a convertir en una rana si no le devolvía el oro. Lo hice, pero además me pidió todo lo que llevaba encima. No tenía dinero, así que tuve que darle una pequeña figura de plata que me había regalado mi abuela. El brujo se fue, no sin antes dejarme convertido en rana.
–Por suerte —prosiguió el abuelo—, una bruja pasaba por ahí y me vio. Afortunadamente, podía hablar y le conté la historia. Nunca le había caído en gracia el otro brujo, así que decidió convertirme en niño otra vez, pero no el mismo de antes. A partir de entonces, me di cuenta de que podía convertirme en cualquier cosa que quisiera, y me dediqué a practicar mis poderes. Con el tiempo, me convertí en el brujo más poderoso del mundo.
Juan sonrió, pero no dijo nada. El abuelo lo miró fijamente y le dijo:
–Ahora, dime, Juan: ¿qué quieres ser cuando seas grande?
Notas del editor: estos microrrelatos han sido elaborados con el modelo de procesamiento de lenguaje natural GPT-3. Han sido agregados una serie de microrrelatos reales como ejemplos para que la IA pudiera desarrollar resultados con este estilo. Además, se han requerido bastantes generaciones para extraer microrrelatos con suficiente consistencia y coherencia, lo que vuelve a demostrar que la mejor forma para emplear estos modelos para fines específicos como la creación de historias es a través del fine-tuning o reentrenamiento.
El editor ha hecho a los microrrelatos de la IA una serie de correcciones menores para aumentar la consistencia y coherencia de las historias, modificando palabras de algunas pocas frases puntuales.
Cabe recalcar también que las ilustraciones de los microrrelatos han sido creadas con los modelos generadores de imágenes Stable Diffusion y DALL-E 2.