Suma y sigue: Microsoft contraprograma a Google y presenta sus nuevos Bing y Edge impulsados por ChatGPT

Foto: Microsoft
Era un secreto a voces, pero Microsoft ha tardado poco en acabar con la rumorología. Tras confirmar recientemente su inversión multimillonaria en OpenAI y ChatGPT, la empresa tecnológica ha contraprogramado esta semana a Google para adelantarse a su conferencia y presentar lo que cataloga como el futuro de la búsqueda por internet. Y lo hace ‘resucitando’ a dos viejos conocidos: Microsoft Bing y Edge.
Lo cierto es que han sido unos días muy intensos en lo que a novedades sobre la inteligencia artificial respecta. Google anunció una conferencia para el pasado miércoles, 8 de enero, para hablar sobre su nuevo sistema Bard, provocando una reacción inmediata en Microsoft. En este sentido, la compañía con sede en Redmond quería mantener la iniciativa en materia de IA frente al gigante de Silicon Valley, anunciando un evento para el martes que confirmó las filtraciones sobre la renovada interfaz de Bing.
Así, en una conferencia donde tomaron la palabra Satya Nadella (CEO de Microsoft), Yusuf Mehdi (vicepresidente corporativo y director de marketing), Sam Altman (CEO de OpenAI) y responsables de la división de IA de Microsoft, Bing y ChatGPT se erigieron como protagonistas. El motor de búsqueda, objeto histórico de burlas por su escasa repercusión en comparación con el de Google, se ha vitaminado con una nueva versión impulsada por IA. En esta línea, detrás de él opera un modelo basado en ChatGPT, pero aún más rápido, preciso y eficaz. En definitiva, con mayor potencia. De hecho, la empresa se refiere a sus nuevas capacidades y técnicas trabajando con las herramientas de OpenAI como el ‘modelo Prometheus’.
De esta manera, Microsoft indica que esta experiencia supone, para el usuario, navegar por la red con la asistencia de “un copiloto de IA”. El modo de funcionamiento del nuevo Bing resultará muy familiar a los usuarios que interactúan con ChatGPT con frecuencia. En el cajetín donde antaño se colocaban las palabras clave para la búsqueda, ahora irá el prompt. Una vez que el buscador recibe la instrucción, muestra a la izquierda los resultados convencionales de páginas. A la derecha, surge la gran novedad: una respuesta única generada con inteligencia artificial, previa revisión de los resultados de la web para hacer el resumen más adecuado.
Como es evidente, al contrario que ChatGPT sí cuenta con conocimientos en línea. Incluso, enriquece sus respuestas aportando fuentes y referencias de la red. El objetivo es claro: transformar radicalmente la experiencia de búsqueda, siendo el buscador el que se adapte a las solicitudes de los usuarios y no al revés. Es decir, si antes una persona tenía que ir modulando su búsqueda porque los resultados ofrecidos no encajaban con sus necesidades, ahora la respuesta del buscador atiende específicamente a su solicitud. Como muy bien hace el modelo de OpenAI.

No obstante, esto es solo una parte de esta versión de Bing. Si el usuario desea más información específica en base a la respuesta generada, podrá interactuar con la IA a partir de un chat. Y aquí las posibilidades son infinitas. Si le había solicitado información sobre un itinerario para un viaje a Francia, puede abrir el chat y preguntarle por los mejores restaurantes para comer en los lugares que previamente le ha recomendado el sistema. También por los precios o productos estrella de las tiendas de la zona. Y así sucesivamente. Desde luego, una forma muy eficaz para refinar las búsquedas iniciales.
No en vano, Microsoft espera que esta forma de interactuar con el motor de búsqueda logre que nadie se quede sin la respuesta que buscaba: “Se producen 10000 millones de búsquedas al día, pero estimamos que la mitad de estas no reciben respuesta. Eso se debe a que las personas utilizan la búsqueda para hacer cosas para las cuales no se diseñó. Es maravilloso encontrar un sitio web, pero, para preguntas más complejas, por lo general se queda corto”.
Microsoft Edge se suma a la IA
La presentación del martes no fue solo para anunciar las nuevas capacidades de Bing con un ChatGPT potenciado. En este sentido, la compañía norteamericana también desveló la actualización de su navegador Microsoft Edge, refrescando su interfaz y añadiendo la funcionalidad del Bing con IA en la esquina superior derecha.
Si hacemos clic en ese botón, se desplegará una barra lateral con dos nuevas funciones. Una de ellas es la de un chat. La compañía pone como ejemplo solicitarle al chatbot resúmenes de documentos extensos: “Puedes pedir el resumen de un largo informe financiero —que consultas de manera online— para contar con la información más importante y luego solicitar una comparación con el estado financiero de una compañía competidora y colocarlo automáticamente en una tabla”.
La otra es la función de redacción. Ideal, por ejemplo, para nuestros posts en redes sociales: “Puedes pedirle a Edge que te ayude a redactar una entrada para LinkedIn con solo proporcionarle algunos apuntes. Después, puedes solicitarle que mejore el tono, formato y extensión de la entrada. Edge conoce la página web en la que te encuentras y adapta tu entrada a esta”.

Sin duda, es una forma muy práctica de disponer de las nuevas potencialidades de Bing a nuestro alcance en cualquier momento mientras tengamos abierto el navegador.
¿Ya están disponibles los nuevos Bing y Edge con ChatGPT?
Aún habrá que esperar un poco para que el público general se beneficie en su día a día de las bondades del modelo Prometheus. Por el momento, se tendrá que conformar con probar unas consultas de muestra y registrarse en la lista de espera ingresando en la web de Bing. Aún así, ya hay personas que están disfrutando de una versión preliminar limitada para escritorio. A esta se sumará pronto una experiencia móvil, también preliminar.
Eso sí, seguramente la espera merecerá la pena. Los ‘experimentos’ de los usuarios con acceso anticipado a este Bing están demostrando que este modelo es mucho más espontáneo y cañero que ChatGPT. Así, ofrece respuestas menos encorsetadas y una revisión muy buena de los resultados de la red.
Sin embargo, y como era de esperar, todavía tiene bastante margen de mejora y comete errores que ya hemos visto en el modelo de OpenAI. Especialmente con las matemáticas. Asimismo, demuestra ser más ‘cabezota’ que ChatGPT a la hora de reconocer dichos fallos. A modo de curiosidad, los usuarios han conseguido sonsacarle que, internamente, el equipo de Microsoft se refiere a él con el nombre en clave de ‘Sydney’.
La batalla entre las grandes compañías tecnológicas está servida y a la comunidad de la IA le espera otro año apasionante de vertiginosos avances, a los que se sumarán los que provengan de pequeñas startups. Habrá que aguardar a un movimiento significativo en el tablero de ajedrez por parte de Google, pues el que ha dado con Bard ha quedado eclipsado incluso antes de su presentación del miércoles.